El patio abierto y empedrado, característico de las casas señoriales mallorquinas, con vistas al valle de Orient, es un verdadero rincón de encanto y tradición en constante cambio a lo largo del año. Su fachada cubierta de hiedra, que cambia de aspecto según el mes, añade una dimensión mágica a este espacio.
En primavera, la hiedra se despierta con exuberantes hojas verdes, creando una explosión de color y frescura en el patio. En otoño, las hojas adquieren tonalidades doradas y rojizas, pintando un paisaje de colores cálidos y acogedores. Este patio es un testigo del ciclo de las estaciones y de la vida en Mallorca.
El safreig es una zona amplia y completamente versátil que ofrece múltiples posibilidades. Uno de sus destacados es el impresionante “safreig,” el tercer safareig en funcionamiento más grande de Mallorca, con una extensión de más de 900 metros cuadrados.
La presencia del safreig histórico agrega una capa de autenticidad y un toque de historia a un espacio que puede ser el escenario de innumerables experiencias memorables y eventos especiales. Este espacio, con su amplitud y versatilidad, se convierte en el escenario perfecto para el aperitivo y barra libre.
El jardín mediterráneo de Finca Comassema es un oasis de serenidad y una celebración de la rica herencia natural y arquitectónica de Mallorca. La fuente empedrada, en particular, ejerce como el punto focal de este mágico rincón, donde la montaña y la vegetación se fusionan con belleza y tranquilidad.
Este espacio se utiliza para almuerzos y cenas con la versatilidad de diferentes montajes y estilos.
El espacio reformado que actualmente se utiliza para comenzar la fiesta tiene una historia fascinante que se remonta a muchos años atrás, cuando era el lugar destinado a la alimentación de los animales. Esta transformación representa una evolución notable en la función y el propósito del lugar a lo largo del tiempo. Este espacio cuenta con una impresionante terraza.
La característica más destacada de esta terraza es, sin duda, su vista panorámica a las montañas de la Serra de Tramuntana. Las montañas se extienden majestuosamente en el horizonte, creando un paisaje impresionante que cambia de color y tono a lo largo del día.