La Finca Comassema, también conocida como Coma-sema o Coma Sema, se ubica en la valiosa región de la Vall d’Orient, en el término municipal de Bunyola, Mallorca. Su nombre proviene del latín, significando ‘coma medio partido’, y ha sido documentado desde 1236. Este lugar, enmarcado en la Serra de Tramuntana, se caracteriza por su clima mediterráneo y su rica historia natural y cultural.
Desde la conquista de Mallorca, la finca ha sido propiedad de las familias Eixea, Galiana, Verí, Castrovell, Eimeric y, posteriormente, en el siglo XIV, de la familia Palou de Comassema. A lo largo de los siglos, la finca ha sido testigo y parte de importantes eventos históricos, incluyendo las revoluciones populares del siglo XV y la Guerra de las Germanies. Eventualmente, pasó a manos de la familia Coll y más tarde a los Fortuny Salas.
Las estructuras de la finca presentan características de fortalezas y castillos, incluyendo un oratorio del siglo XVIII dedicado a la Virgen del Rosario. Estas construcciones no solo reflejan la historia arquitectónica de la región, sino también las historias y leyendas que se han tejido en torno a ellas a lo largo de los siglos.
Hoy, la Finca Comassema es un emblema de la tradición rural mallorquina y un ejemplo de conservación y cuidado. Situada en un entorno privilegiado, se ha convertido en un lugar idóneo para eventos significativos, manteniendo su esencia y belleza a lo largo del tiempo.
Desde la conquista de Mallorca, la finca ha sido propiedad de las familias Eixea, Galiana, Verí, Castrovell, Eimeric y, posteriormente, en el siglo XIV, de la familia Palou de Comassema. A lo largo de los siglos, la finca ha sido testigo y parte de importantes eventos históricos, incluyendo las revoluciones populares del siglo XV y la Guerra de las Germanies. Eventualmente, pasó a manos de la familia Coll y más tarde a los Fortuny Salas.